Inmueble se encuentra en la cuarta planta de un edificio construido en 1940, donde la modernidad se fusiona con el encanto clásico de la capital española. Con un total de 121 m² construidos y 97 m² útiles, este piso ofrece un espacio amplio y funcional, ideal tanto para vivir como para invertir.
El interior ha sido cuidadosamente reformado, proporcionando un ambiente fresco y contemporáneo. La distribución de la vivienda incluye dos habitaciones luminosas, perfectas para el descanso y la privacidad. Además, cuenta con dos baños completos, diseñados con acabados de alta calidad que satisfacen las necesidades del día a día.
Una de las características más destacables de esta propiedad es su cocina completamente equipada, que invita a preparar deliciosas comidas. El salón, amplio y acogedor, se convierte en el corazón del hogar, ofreciendo acceso a un balcón que permite disfrutar de vistas a la ciudad y de la luz natural durante todo el día.