Ubicado en uno de los enclaves con más historia y carácter de Madrid, este impresionante espacio de 158 m² construidos combina el encanto castizo de la plaza con un diseño interior sofisticado y funcional. La propiedad se encuentra en una zona vibrante, siendo ideal para aquellos que buscan un equilibrio entre la vida urbana y la comodidad del hogar.
La luz natural inunda el amplio salón, gracias a sus dos balcones exteriores que ofrecen vistas despejadas. Este luminoso espacio se convierte en el lugar perfecto para disfrutar del ritmo madrileño desde un ambiente cálido y acogedor. Equipados con ventanas de doble acristalamiento, los balcones garantizan un excelente aislamiento acústico, permitiendo mantener la tranquilidad en el interior a pesar de la animada vida del barrio de Malasaña.
El área de descanso se compone de tres dormitorios. El dormitorio principal destaca por ser exterior y luminoso, ofreciendo abundante espacio para almacenaje y un baño en suite, proporcionando un retiro privado y cómodo. Los otros dos dormitorios son igualmente confortables y comparten un segundo baño completo, que destaca por su modernidad y distribución eficiente.